Hasta el 14 de agosto de 2004:
Los días pasan casi como todos los días, algunos escuchamos las noticias de las radios, seguimos algunos noticieros, leemos algunos diarios... pero aún así hay casos que nos parecen tan... lejanos.
Nuestra vida parece desarrollarse normalmente entre compromisos y actividades. Sin detenernos a pensar que Dios, para unos y el destino, para otros, tiene para todos una fecha marcada. ¿Usted pensó cuál podría ser la suya?
Mientras tanto, disfrutemos cada uno de esos minutos que nos parecen tan cotidianos, para que después no tengamos tiempo ni derecho a arrepentirnos. Sumemos antes de restar y paremonos en el lugar del otro, entes de que sea demasiado tarde.
Los seis integrantes de la familia Iraizoz, Marta, Hugo, Amancay, Anahí, Irupé y paradójicamente último Nahuel, exprimieron al máximo sus sonrisas y sus carcajadas, compartieron eternos minutos de alegría, e interpretaron cientos de miradas.
Sin pensar que pronto llegaría el minuto que los llevó a ser otra clase de familia.
Esta vez: Una Familia del Dolor, una Familia con Dolor. Una familia que intenta aprender a enjugar al máximo sus lágrimas y a fortalecerse luego del llanto, que pretende aprender de los eternos minutos de tristeza y que busca interpretar nuevas miradas.
Es imposible escribir nuestra historia hacia atrás. Porque 19 años se mezclan con la actualidad. Se mezclan con nuestra indescriptible realidad.
Quería describir nuestra vida antes de esa fecha, pero se me hace imposible.
Entonces, quienes nos conocieron ya lo saben y quienes no, imaginenla tan cotidianamente habitual como la suya.
Los días pasan casi como todos los días, algunos escuchamos las noticias de las radios, seguimos algunos noticieros, leemos algunos diarios... pero aún así hay casos que nos parecen tan... lejanos.
Nuestra vida parece desarrollarse normalmente entre compromisos y actividades. Sin detenernos a pensar que Dios, para unos y el destino, para otros, tiene para todos una fecha marcada. ¿Usted pensó cuál podría ser la suya?
Mientras tanto, disfrutemos cada uno de esos minutos que nos parecen tan cotidianos, para que después no tengamos tiempo ni derecho a arrepentirnos. Sumemos antes de restar y paremonos en el lugar del otro, entes de que sea demasiado tarde.
Los seis integrantes de la familia Iraizoz, Marta, Hugo, Amancay, Anahí, Irupé y paradójicamente último Nahuel, exprimieron al máximo sus sonrisas y sus carcajadas, compartieron eternos minutos de alegría, e interpretaron cientos de miradas.
Sin pensar que pronto llegaría el minuto que los llevó a ser otra clase de familia.
Esta vez: Una Familia del Dolor, una Familia con Dolor. Una familia que intenta aprender a enjugar al máximo sus lágrimas y a fortalecerse luego del llanto, que pretende aprender de los eternos minutos de tristeza y que busca interpretar nuevas miradas.
Es imposible escribir nuestra historia hacia atrás. Porque 19 años se mezclan con la actualidad. Se mezclan con nuestra indescriptible realidad.
Quería describir nuestra vida antes de esa fecha, pero se me hace imposible.
Entonces, quienes nos conocieron ya lo saben y quienes no, imaginenla tan cotidianamente habitual como la suya.