Después de la Audiencia del martes 19/3/2013
Una vez más estuvimos frente a quien vino a matarme y a quien asesinó a mi hijo Nahuel.
Fiscal, abogados defensores de los imputados, también partícipes necesarios para que esta manera de aplicar el derecho en nuestro país siga.
El fiscal, en su disertación catedrática filosófica preparó el terreno, seguramente en contubernio corporativo con la defensora oficial, integrante de un grupo que coincidente actúa en sintonía desde el juzgado de garantías pasando por el juicio oral y culminando en esta instancia.
He visto personalmente recorrer los pasillos juntos a la Dra. Piñero (defensora oficial) con el Dr. Pastorale (fiscal) en fluido diálogo.
El Dr. Pastorale en la etapa final, faltando dos audiencias en el juicio oral, me hizo saber que los jueces ya tenían el fallo. (¿¿??)
El fiscal Bettini, al conocerlo hace pocos días, me hace saber que está en contra de lo resuelto por Casación. Que debería ser el Tribunal Nº 9 o Casación el que aplique la pena. Pero al actuar descargó su disconformidad en una defensa excesiva de quien debe acusar, seguramente en defensa corporativa o personal de creencias, anteponiéndolas a su deber de fiscal.
Al final, el sicario Rojas –que viene de violar el arresto domiciliario, tal cual lo hiciera cuando me vino a matar- haciendo uso de su derecho, se declaró ladrón y no asesino (no asesinó porque erró el disparo, con el arma de un policía).
El asesino Etchechury aduce amistad con la familia y que sabemos que es buena persona, que integró el Club de Leones y que presidió una institución de abuelos.
De lo que no habló es del intento de violación, hecho que a viva voz le recriminó el esposo de la afectada, al finalizar los alegatos del juicio oral.
No dijo que le dicen “el Rompehuesos” por su función dentro de la policía.
No dijo que a un comerciante de su barrio (quien nos lo hizo llegar como antecedente) le puso el revolver en el ano.
No dijo que custodiaba las pegatinas políticas en campaña, acompañando con su vehículo.
“Amigo de la familia”… No tenemos amigos degenerados, ni “culata” como dijo el Comandante López de Gendarmería en la investigación delante del Ministro Arslanián.
Qué feo es escuchar del final de los abogados defensores de los delincuentes, el sinnúmero de derechos que reclaman ya que la prisión es un lugar donde sus defendidos “no deberían estar tanto tiempo”, cuando Nahuel nunca más estará ante nosotros y sí con su política, seguramente ellos, por esta mafia corporativa que forman algunos abogados y algunos integrantes de nuestro bien llamado poder judicial (según se lo interprete).
Hugo Iraizoz, a seis días del veredicto (será el 26 de Marzo de 2013)
DNI. 7 619.670 Papá de Nahuel Iraizoz
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