Cada vez que álguien nos envía o nos entrega una foto de Nahuel que nunca antes hayamos visto es como si lo tuvieramos aún más cerca.
Es como si volvieramos a reconocerlo, con su sonrisa, con su pícara mirada.
Éste es sin dudas el mejor regalo.
Y esto es lo que me pasó hoy, cuando álguien a quien él sin duda amó me envió esta foto por correo electrónico.
Si cuando lo veo en ésta fotografía pareciera decirme tantas cosas...!!!
Pero no más de las que yo quisera que sepa. Aunque internamente no tengo duda de que ya las sabe... de que nos acompaña, nos ve... y lo que más me tranquiliza es que nos sostiene y nos guía.
Si él y nosostros buscamos, pretendemos y queremos lo mismo.
También sé que tal vez mi consuelo esperanzador suele manifestarse mediante esta canción de Ricardo Montaner, que parece cantaramos a dúo.
Nacho: Te sigo queriendo.
Aqui no corre el tiempo tras la prisa
Jamás se ven pasar las mismas golondrinas
Aqui no sale el sol, pues no se oculta.
Quisiera estar contigo hoy hay neblina.
No tengo que gritar para que escuches... Ni tocarte la cara para que me sientas.
Si me notas perdida la mirada, es que ahora te miro con el alma.
Te esperaré en la última página del libro. (...)
En una nube al final del arco iris.
No tienes que seguir estando triste, sólo me puse alas y me fui volando a las estrellas.
Si me notas perdida la mirada, es que ahora te miro con el alma.
Te esperaré en la última página del libro. (...)
En una nube al final... del arco iris